jueves, 7 de junio de 2012
IRA A TODA VELOCIDAD
Escribo muy deprisa para que no se me olvide nada. Esperanza Aguirre va a ahorrar en vacunas y yo me acuerdo de cuando era pequeño y de niños que jugaban al fútbol con hierros en la pierna, alcanzados por la polio, en el ocaso de una España pobre, y supongo que exagero y, sin embargo, no me entra en la cabeza ahorrar en vacunas, aunque sea la del neumococo, disculpen la demagogia. Tampoco me gusta que se les baje el sueldo a los funcionarios, señalados una y otra vez como culpables de una vagancia que, seguramente, sea mucho más atribuible a altos directivos que incrementan sus ganancias en empresas semiquebradas. Y qué decir de recortar las becas que permiten a los críos comer en la escuela. Resulta miserable y de nuevo excusen la falta de templanza pero escribo iracundo porque, además, Esperanza Aguirre ha presentado esta batería de recortes con esa sonrisa gamberra que tanto le gusta exhibir, sin mostrar siquiera un mínimo de piedad. Lo de comer o no comer en la escuela tiene también su derivada en Cataluña, donde en los colegios se va a facilitar a los críos ir con la tartera a clase porque muchos padres ya no pueden pagar el comedor. Niño rico, niño pobre; comedor o tartera. Que vayan aprendiendo que hay clases. El otro día alertaban unos economistas expatriados a los verdes campus estadounidenses y anglosajones acerca de que, si no nos conformábamos, nos echarían del euro y volveríamos a la España de los 50. Bueno, la España de los 50 es esta de la tartera, el chusco de pan y el membrillo a la hora de la comida, y sólo aquellos que puedan pagárselo, al comedor. Y los que ni tengan para llenar la tartera, que coman sobras. Ya, ya sé, hiperbolizo pero lo hago porque así se entiende todo mejor. Y luego está otra de las ocurrencias de la presidenta madrileña, jibarizar el parlamento regional reduciendo el número de escaños. Porque la gente, dice la lideresa, "está harta de los políticos, quiere que nos vayamos todos". Pues nada, si la gente quiere eso, demos a la gente lo que quiere, y ahorremonos parlamentos y suspendamos temporalmente la democracia, hasta que tengamos dinero para permitírnosla. Yo no sé a ustedes pero a mí, de natural sanguíneo, en días como el de hoy me dan ganas de tomar la Bastilla.
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Querido Daniel:
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo en lo que dices. Muchas gracias por hablar bien de los funcionarios que parece que tenemos la culpa de todos los males de la sociedad. Por lo visto somos una cabeza de turco perfecta.
Por desgracia creo que no exageras al hablar de la tartera. Quizá no sea un chusco y un trozo de membrillo lo que lleva la gente dentro, pero se va acercando. Las dificultades en usar los comedores escolares, utilizar el transporte público o privado, etc, son cada más generalizadas. Basta con escuchar los comentarios de la gente corriente. Los que sustentamos el país, aunque seamos funcionarios.
Y digo yo que en lugar de limitar el número de diputados regionales ¿no sería mejor eliminar asesores y prebendas de unos y otros?
Pues nada, seguiremos cabalgando a través de la tormenta mientras dure, que ojalá no sea mucho.
Ayyy, con la distancia que me da el vivir en una provincia fuera de Madrid, lamento mucho lo que tenéis que soportar con esta señora, y como dijo anoche Wyoming en su programa. ¡Siempre defenderé a todas las mujeres, menos si se llaman Esperanza y son Presidentas de la Comunidad de Madrid!. Me lo prohíbe mi religión...
ResponderEliminarNo puedes tener más razón...
ResponderEliminarEsto ya no es recorte, es guillotinar directamente todo lo que tenemos conseguido y con cosas que solo pensarlo se te pone la piel de gallina. ¿Vacunas y comedor para niños...pero nos hemos vuelto locos?
Lo que queremos es que se vayan los políticos absurdos como ella, no los que trabajan y luchan por conseguir cosas mejores sin sangrar a los que menos tienen la culpa (¿de esos hay alguno?)
En fin, empezamos el día bien...
Se pueden decir las cosas de muchas formas, pero así de claro, así de bien, ni mejor, imposible. Felicitaciones, Daniel y comparto el texto en Facebook a través de tu padre.
ResponderEliminarUn abrazo
"Estamos cayendo en el más absoluto desprecio por parte de nuestros políticos", frase que tomo de Rodolfo, con la que estoy totalmente de acuerdo y que viene a resumir tu entrada Daniel, que no por vehemente falta de razón.
ResponderEliminarDicen que cuando uno se quiere así mismo y tiene una sana autoestima, los demás te respetan, o por lo menos tienes claro donde poner los límites a los demás (leo a Bucay aunque Marwan le haga una sonora pedorreta ;)) ) y me pregunto ¿Cuándo comenzamos como pueblo (no hace mucho soberano) a despreciarnos tanto?
Un saludo.
Espero que no te moleste que lo comparta en Facebook. Es demasiado bueno como para no hacerlo. Más alto es posible, más claro no. Muchísimas gracias.
ResponderEliminarGracias por poner palabras a mi cabreo,un abrazo
ResponderEliminarQuerido Daniel:
ResponderEliminarPara los que como yo, que estamos viviendo fuera de España, tus palabras son un mero reflejo de nuestra indignación... Es increible que esa señora y los que la apoyan, nos lleven por ese camino, y la sensación de rabia es brutal.
No soy yo de tomar la Bastilla, pero sí que me llega a la garganta, cual Reina de Corazones, el grito de QUE LE CORTEN LA CABEZA! Hay personajillos polìticos que, a pesar de la que està cayendo, o màs bien, usando la que está cayendo, nos lleva para atràs como los cangrejos.
Un saludo desde Brasil,
Daniela
Hablo desde Argentina, donde tenemos algo de experiencia en estas cosas de crisis generadas por los ajustes que son curadas con más ajuste. Es un dislate de estos tiempos combatir el fuego de los desclasados y excluidos con nafta. Siempre es la misma receta. En época de bonanza los organismos mundiales te inundan de dólares, te endeudan y cuando los bancos deben cobrar para salvar sus casas matrices no hay plazos ni planes sociales a respetar, las dirigencias de los países las ejecuta como técnicos emisarios de un poder que los supera. A veces los políticos no son funcionarios en función pública, que deben cuidar lo público y al público que los legitima con una noción progresista; suelen ser patéticos gerentes administradores. Saludos
ResponderEliminarEn Cádiz las asociaciones hosteleras han denunciado a los comedores de la universidad por competencia desleal, al parecer los estudiantes también tenemos que pagar el menú a 10 euros en vez de a 5 (oye, en la Universidad de Granada esta a 3'20, a mi estos ya me parecieron caros cuando llegué...)
ResponderEliminarEn fin, asistimos al más notorio hecho de la historia de la humanidad:
¡La deshumanización del ser humano! Como bien has dicho, hacía ya muchas décadas que no veíamos a un verdugo sonreír con orgullo
Deberíamos tomar La Moncloa y La Zarzuela, no sé si a la vez o con un intervalo de 2 horas, para q lo fueran digiriendo. Pero no, nos conformaremos, como siempre. Porq puede ser q, si protestamos un poco, esta policía tan peligrosamente parecida a los grises de mi infancia, nos den un mal golpe y nos prohiban ir a la puerta del Sol. Si mi padre viera esto, se volvía a morir.
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