viernes, 24 de febrero de 2012

A PROPÓSITO DE RIDAO

Me gustaría, por curiosidad, visitar esa España donde vive José María Ridao. Una España en la cual, con respecto al triple proceso abierto a Garzón, existe un "clima de unanimidad" mediático y los comentaristas de la prensa, al unísono, afirman que "o bien el Tribunal Supremo habría caído en manos de un franquismo redivivo que aspira a apoderarse de las instituciones democráticas, o bien la animadversión de los magistrados hacia un juez de renombre habría puesto en marcha una maquinación para satisfacer los más bajos instintos". Entiendo que a José María Ridao le cause repugnancia leer otra cosa que no sea el diario El País (aunque tampoco ahí he hallado tal zafiedad argumental) así que me veo en la penosa obligación de comunicarle que, en la España de nuestros padeceres, hay cuatro periódicos de la derecha montaraz, una radio del clero, TDT's varias y francotiradores emboscados en la red que llevan meses presentando a Garzón como un prevaricador y un delincuente peor que Bin Laden. Unanimidad, poca. Hubiera sido raro. Este "pueblo de cabreros" (que poetizara Gil de Biedma) no suele avenirse a unanimidades.
En cuanto a la presunta falta de debate serio sobre las razones jurídicas de la condena a Garzón que Ridao denuncia en su artículo de El País Los porqués de una sentencia, tampoco está claro que se haya dado. Recuerdo en las mismas páginas del diario donde escribe Ridao artículos muy interesantes sobre la argumentación jurídica que puede sostener el que se ordenen escuchas entre abogados y detenidos. Por no hablar de los numerosísimos análisis que ha aportado también allí José Yoldi, seguramente el más brillante cronista de tribunales que tenemos entre nosotros. También en El Mundo, ABC y La Razón se han ocupado de dar claves jurídicas para la condena a Garzón. Y en la saturada y por tanto ya seminvisible blogosfera recomiendo encarecidamente el artículo de Íñigo Saénz de Ugarte sobre la sentencia de marras: http://www.guerraeterna.com/garzon-y-el-derecho-de-defensa/ 
Luego está la irritante comparación que hace Ridao entre la corriente de opinión mediática y popular favorable a Garzón que ha traspasado nuestras fronteras y las teorías conspiranoicas del 11M instigadas por cínicos, malvados e imbéciles para poner en cuestión la victoria de Zapatero en las urnas. Ahí Ridao, sin pensárselo dos veces, entra directamente en el terreno del insulto. Insulta a los muchos lectores del diario El País que ven, en el contexto de los procesos a Garzón, más sombras que luces. E insulta al propio diario en el que escribe, al cual, de un plumazo, coloca a la altura de los pasquines locoides donde se acusa a Zapatero y Rubalcaba de volar los trenes de Atocha. En ningún caso ha habido en los medios de comunicación progresistas "elucubraciones sensacionalistas" equiparables a la repugnante campaña conspiranoica del 11M.
Sobre la habitual tendencia de Ridao a sugerir que sólo algunos elegidos tienen derecho a opinar de ciertos asuntos graves, ininteligibles para el ciudadano de a pie, corramos un tupido velo. Es un mecanismo de defensa de una presunta élite tan gastado como fuera de lugar. A la gente corriente si se le explican las cosas, las entiende. Véase el caso de la economía y Krugman y Judt, ambos excelentes divulgadores que nos han hecho comprender muchísimas cosas. A juicio de algunos, demasiadas.
Y luego hay unos cuantos párrafos sobre el "periodismo de investigación" y la inconveniencia de las filtraciones. Afea Ridao a la prensa española que publique filtraciones de sumarios proporcionadas por partes interesadas de los procesos y sostiene que Bernstein y Woodward jamás lo hubieran hecho. Tal vez. Pero lo cierto es que en los últimos libros publicados acerca del Watergate (incluídos algunos firmados por el duo de legendarios reporteros) se tiende a la desmitificación y se admite que Garganta Profunda no tuvo nunca motivos altruistas sino que se movió por una compleja mezcla de resentimiento, afán de agitar peleas internas en ciertos círculos de poder y cálculo estratégico. Ni el Watergate es lo que era ni nuestros periodistas que acogen filtraciones relevantes son más o menos puros y castos que Bernstein y Woodward.
Si el objetivo último de Los porqués de una sentencia era provocar indignación y polémica, objetivo cumplido. Si pretendía añadir claridad al análisis de lo que ha ocurrido con el juez Garzón, la aportación resulta de lo más pobre. Porque, además, la clave donde se revela la podredumbre oculta tras el triple proceso no está en lo jurídico sino en el contexto (coincidencia de tres ofensivas judiciales en el tiempo, colaboración juez-acusaciones particulares, desproporción, excepcionalidad...).
En todo caso, agradezcamos que Ridao estuviera de buen humor y no nos llamase marrulleros ávidos de poder, cosa que sí le sucedió hace poco a Rubalcaba. Sólo ha sugerido que, quienes defendemos que en el triple proceso a Garzón hay algo turbio, somos igual de abyectos que aquellos que construyen teorías en las que el 11M es fruto de la colaboración de socialistas, servicios secretos, yihadistas y etarras. Eso no me lo dice usted en la calle, exclamaría el castizo. En fin.
Y por cierto, utilizar media docena de veces lo de "elucubraciones sensacionalistas" a lo largo del artículo me parece un exceso estilístico. 
El problema de Ridao es que hace buena la celebérrima frase de Pasionaria
- Intelectuales, cabezas de chorlito.

2 comentarios:

  1. ‎"Mientras me queden fuerzas voy a luchar por todo aquello que considero que es una necesidad para la sociedad moderna, como es más justicia, como es más protección, más seguridad, más defensa de las víctimas, más compromiso frente al crimen organizado y la corrupción, y lucha por los derechos humanos"(...)"El futuro no está escrito en ningún sitio, el futuro es la esperanza y lo construimos cada uno de nosotros".

    Baltasar Garzón.

    NO A LOS JUICIOS POLÍTICOS, A LA FARSA.

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  2. Estimado Daniel, Ridao está tan desorientado como la línea argumental del medio en el que escribe. Igual te puedes encontrar un enfoque de lo más lúcido en lo progresista, como una oda a los buenos haceres, casi inmaculados, de nuestro regio Jefe del Estado. Y así siguen, aglutinando pareceres divergentes por falta de oferta al otro lado del Río Rojo, ahora que el capital ha decidido que Público toca a su fin en fino papel.

    Un placer leerte.

    http://casaquerida.com/2012/02/27/wikileaks-y-publico-todo-tiene-su-porque/

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