martes, 8 de noviembre de 2011

¡GANÓ RUBALCABA!

Paisaje después de la batalla. En la devastación y el humo posterior a la contienda, a primera hora de la mañana, leo la prensa, echo un vistazo a las portadas de los periódicos de la derecha rampante, buceo en los análisis de las cabeceras razonablemente progresistas e imagino a Rubalcaba y los suyos sumidos en la más negra melancolía. El periodismo es un oficio muy cercano a la mendicidad y, por tanto, no es extraño que quienes ayer se daban a la más extrema adulación cuando Alfredo era ministro esquiven su saludo hoy que, con la cabeza alta, avanza hacia el sacrificio. No somos muy diferentes de aquellos gacetilleros harapientos que, en tiempos de Valle-Inclán, dormitaban en las redacciones caldeadas al abrigo de capas con tufo a anís. Hay que comer y Rajoy es quien nos dará de comer en los próximos años y tendrá televisiones, publicidades, diputaciones provinciales. Así que, por unanimidad, Rajoy ha vencido en el combate televisado. Incluso el diario El País concede la victoria al candidato del PP basándose en una encuesta realizada ¡a 500 personas! Tan pobre muestra sustenta el titular de portada y luego el editorial no aclara gran cosa y al lector progresista se le ponen los ojos como a CandyCandy, con reflejos de agua al borde de las lágrimas.
Bueno. Si no lo dice nadie, lo diré yo: ganó Rubalcaba. Venció el debate. Lo cual no supone que ganase un solo voto más de los que pronostican las encuestas. Pero algo es algo. Cantan los Tachenko: "Y ahora todo lo que queda/ es pasarlo bien./ Que el partido está perdido/ ya lo sabéis". A Rubalcaba sólo le queda pasarlo bien en una pelea que sabe casi perdida. Y Rubalcaba peleó.Y Rubalcaba llevó las riendas del debate, atacó a su adversario hasta acorralarlo, dejó claras cuáles son sus propuestas y, sobre todo, obligó a Rajoy a retratarse. El registrador de la propiedad metido a político se mostró más balbuceante que nunca y se negó a concretar qué hará en caso de acceder al presidencia del gobierno.
La principal crítica a Rubalcaba es haber dado a Rajoy como ganador y dirigirse a él como futuro presidente. El tópico lo repiten todos y cada uno de los sesudos analistas de la prensa española. El periodismo político tiene sus códigos y tecnicismos y sinergias propias y ya ayer en twitter, una vez alguien lanzó la idea, fue recogida y amplificada y se cimentó el consenso grupal. Yo creo, sin embargo, que la única opción que tenía Rubalcaba es actuar como actuó, a la ofensiva, colocar al espectador en la idea precisa de que Rajoy puede llegar a ser presidente y alertar sobre ello y acosar a su contricante con el objeto de que admita cuál es esa agenda oculta que, en realidad, de oculta no tiene nada pues ya la están aplicando las comunidades autónomas en manos del PP.
Y, así, de hecho, Rubalcaba logró que Rajoy se mostrase tal como es: dubitativo, perezoso en sus argumentos, inconcreto, incapaz de afirmar categóricamente que no tocará el subsidio de desempleo, incapaz de afirmar categóricamente, en realidad, casi nada. Y, aunque con la boca pequeña, evidentemente opuesto al matrimonio homosexual y, al parecer, dispuesto (con el caos administrativo que ello provocará) a eliminarlo.
Eso sí, el problema de Rubalcaba es que su credibilidad se resquebraja cuando, de repente, nos acordamos de que ha pertenecido a un gobierno que ha hecho una reforma laboral para abaratar el despido, nos ha colocado la edad de jubilación más lejos y, sí, se ha preocupado más de ayudar a los bancos que a los hipotecados. Pero es que enfrente Rajoy no apareció en ningún momento como presidente, como líder de un país necesitado de liderazgo. Vamos, a no ser que nos contentemos con un líder que se trastabilla, todo se lo tiene que apuntar para leerlo luego y opina que Cazalla es un pueblo de Cádiz. Eso sí, ambos estuvieron pésimos en sus respectivas intervenciones finales, carentes de toda épica y emoción.
Pero Rubalcaba ganó. Sé que no es políticamente correcto sostener tal tesis. Y que los sabios han dado su veredicto en sentido contrario. Pero la verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero. Bueno, tampoco exageremos. La opinión es libre, quiero decir. Y lo más penoso es que el debate pasó y no habrá otro. Menuda democracia de mierda en la que los dos partidos principales pactan un solo combate y nos dejan sin partido de vuelta.

9 comentarios:

  1. El PSOE se ha quedado demasiado solo... me da hasta pena.
    Un saludo.

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  2. Dani, suscribo todo lo que dices en este post. Enhorabuena por el blog. Silvia

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  3. También yo me sumo a los que piensan que ganó Rubalcaba.No es justo atribuir a éste que no sea creíble porque perteneció a un gobierno de Zapatero.Gracias a los recortes que se hicieron en mayo de 2010 hoy no estamos como Grecia o Italia.Esto es lo que le faltó decir a Rubalcaba para afear la conducta del líder de la oposición que votó en contra y no ha ayudado en nada para salir de la crísis.

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  4. En mi opinión ganó el candidato de las barbas,seguidor del Real Madrid,que fué Portavoz y Vicepresidente del Gobierno,y Ministro de Presidencia,Educación e Interior.Aclaro.El de derechas (no el de extrema derecha)....Bueno venga.Es que no lo ví.Es que soy uno de esos seis millones de electores que vota otra cosa y ayer no estaba representado.Porque,aun se puede votar a otra cosa ¿no?.Estuve viendo "El hombre que nunca estuvo allí",que aunque lo parezca no es la historia de Rubalcaba.Va de otra cosa.

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  5. Coincido con la entrada, creo que el debate como tal, lo ganó Rubalcaba. Yo de hecho, me incoporporé al final y cuando vi a Rajoy, perdido en una mesa de paleles ( un funcionario perdido entre un par de papeles, por dios Rajoy que se supone que sacaste una de las opos más duras de este pais), balbuceando ideas aprendidas de memorieta de forma machacona, con las caras de chiste que ponía y hablando en un castellano lleno de frases hechas y muletillas...pensé que jamás hubiera imaginado ver a Rajoy tan descuadrado. Parecía que tenía una sobredosis de valeriana, se le veía entre ausente y pasota.

    Además le habían teñído el pelo a lo marrón chocolate dejandole la barba blanca completamente...

    Mi conclusión, le han machadado tanto para que se aprenda el personaje que el partido quiere que sea( ya sabemos que en su partido la verdadera personalidad de Rajoy no está muy valorada)que al final ha resultado una marionetilla perdida.

    Rubalcaba en ese aspecto muuuuucho más autosuficiente, seguro y hasta chuleta.

    De todos modos celebro y mucho el rollo del debate de ayer comparado con lo que hacen los ex-presidentes de este pais de uno y otro bando. Cada vez que hablan, suben el pan.

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  6. Comparto la idea de Guillermo, no lo vi porque no estaba representada; no estamos en un bipartidismo y hay más opciones a las que votar.

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  7. Pues yo no creo que ganase ninguno, es más nos hicieron perder el tiempo a todos los que lo vimos. Vale que Rubalcaba, por lo menos, tenía unas cuantas propuestas, que justificó mejor o peor, mientras que Rajoy se dedicó a un juego de palabras vacías; pero la credibilidad de ambos está por los suelos.

    Rubalcaba dice que va a subir los impuestos a las grandes fortunas y a quitar el impuesto de patrimonio para financiar educación, sanidad, crear empleo... Cuándo lo va a hacer, por que es Vicepresidente primero y no ha hecho nada al respecto... por qué no lo han hecho ya... no es que no les han dejado, y ahora les van a dejar.... Rajoy no dice absolutamente nada, quiere engañarnos con un anuncio televisivo que más parece de Izquierda Unida que de el PP, no dice nada, no valla a ser que tengan que gastarse los cuartos en otro campaña propagandística, porque desmienta todo lo que da a entrever en el spot.

    No hablaron de nada que nos interesase a los ciudadanos; qué pasa con la reforma de la Ley Electoral, con qué medidas concretas se va a reducir el paro de manera sustancial, qué va a ser de los subsidios, de la educación, qué pasa con el diálogo con Euskadi y Catalunya, por qué sólo debatían ellos, por qué no tienen voz los partidos minoritarios; ah sí que eso será hoy, pero ni Rajoy ni Rubalcaba se va a dignar a aparecer, nada, que vallan Jauregi y Gallardón, que están muy bien enseñados, y si se los comen en argumentos no pasa nada, total, no se presentan como cabezas de lista, su credibilidad es una baja asumible, total, ya está rozando el suelo.

    Y a esto lo llaman Democracia...

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  8. No ganó ni uno ni otro y, para variar, perdimos el 99% de la ciudadanía. Lo más interesante del postencuentro fue el debate acerca de la coincidencia de corbatas azules. ¡Qué guapos iban!.

    Manda narices construir un plató expresamente para esto. Por cierto, creo haber leído que el teatrillo nos costó unos 550.00 € (dato no contrastado).

    Gracias Daniel, por compartir tus reflexiones.

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  9. Joder, gracias, estaba a punto de ir al psiquiatra otra vez para ver si me da de una puta vez la píldora roja.

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